Los dedos en garra es una deformidad que se produce con frecuencia en los dedos pequeños del pie.
Se caracteriza por la posición en flexión o retraída de los dedos y se puede producir por un golpe previo, una mala pisada, calzados estrechos que fuercen la deformidad.
En definitiva, la mayor tracción de unos tendones sobre otros en el dedo, generan esa posición «engarrada» que puede producir dolor en el dedo o en la planta.
Así pues, el principal problema del dedo en garra se produce con el el dedo roza con el calzado y este genera una dureza que con el tiempo resulta ser muy dolorosa. Es por eso que en los primeros estadíos con dedos en garra leves, va a ser suficiente con llevar un calzado con pala alta y un poco más anchos.
Además cuando esta deformidad está muy avanzada existe una dificultad mayor para calzarse. Tanto es así, que esta deformidad puede producir herida y ulcerarse, que con frecuencia se infectan, pudiendo poner el dedo en riesgo y por lo que habría que tomar antibiótico por vía oral.
Los pacientes que sufren de dedo en garra, saben que tienen que ir de forma habitual a su podólogo para que le quiten el callo o heloma dorsal y así aliviar los síntomas tan dolorosos que producen durante un tiempo.
Pero tendrán que volver a la consulta en un periodo corto, entre 1 y 3 meses para repetir este mismo procedimiento.
Pero.. ¿qué me dirías si supieses que el dolor producido por los dedos en garra tiene solución DEFINITIVA, mediante ANESTESIA LOCAL y que sale caminando?
Si le interesa saber sobre el tratamiento definitivo siga leyendo .. o también puede contactar con nosotros y le explicaremos de forma gratuita en que consiste este procedimiento.
Los dedos en garra pueden producirse por:
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